miércoles, 14 de noviembre de 2012

Caracoles express




Hoy os voy a contar como preparar unos caracoles con muy poco trabajo.
Hay muchas maneras de preparar caracoles, desde la más laboriosa empezando con  la recogida de los caracoles un día lluvioso… hasta la más fácil (que no la menos sabrosa) la que os voy a contar.
Yo siempre que veo caracoles en un bar o restaurante los pido, los he comido en la rioja, en Cataluña, en Francia… pero nunca en mi zona, no los encuentro… pues no me queda otra, me los tengo que hacer yo.  Pero la elaboración tradicional es prácticamente imposible para un ser humano normalito. Primero espera a un día lluvioso…
Por cierto ¿sabéis porque los caracoles salen los días lluviosos? Pues os lo cuento: parece ser que los caracoles tienen miedo a la luz y aunque necesiten un alto grado de humedad no son capaces de respirar bajo el agua, cuando llueve, se suben por las ramas o muros huyendo del agua y confiados por la luz débil.
Si has pillado los suficientes para hacer una cazuelita empieza el calvario (para ti y para los caracoles) los metes en una bolsa de red y los tienes un par de semanas purgando, a dieta.
Ahora que ya son como de la familia empieza la verdadera tortura: limpiar, asustar, que  se confíen… ¿qué alma sensible puede con todo esto? podéis ver este proceso en el video de preparar caracoles (a partir del minuto 5:22)
Pues nada en mi receta pasas de todo esto, compras un bote de caracoles de medio kilo, preferiblemente de cristal, así puedes echar un vistazo y ver si los caracoles están algo salidos (de la  cascara) que es como tienen que estar y comprobar que no estén rotos.
Además necesitaras:  100 gr. de jamón en tacos, 100 gr. de chorizo en tacos, 100 gr de cabeza de jabalí en tacos, 1 cucharada de pulpa de pimientos choriceros, unos 400 gr puré de tomate.
También necesitaras alguien con quien compartir los caracoles ya que hay muchas probabilidades de que a tu pareja no les gusten, ¿y a tus hijos…? Je, je, je… seguro que se matan por comerlos.
Marcas el número de teléfono de ese amigo con el que compartes la afición por la comida y el vino.
--Dígame. —contesta.
--Kaixo Jotas, que voy a preparar unos caracoles, ¿te apuntas? —le digo.
--vale. —responde siempre y sigue. --yo llevo el vino, que he comprado un…
Hace unos cuantos años Jotas y yo hicimos un curso de cata de vino, un mundo, desde entonces hemos asistido a catas, mas cursos… yo soy un poco tarugo pero ahora el beber vino se ha convertido en un juego; buscar vinos diferentes, ver las variedades, probarlos…jugar a catar. ¡Divertido!
--lo compre ayer, lo vi en la tienda tal, es un garnacha navarro…--me cuenta. Ahora además de comer los caracoles también estoy deseando probar ese vino, aunque no nos guste demasiado seguro que lo disfrutamos.
Ahora estar atentos, que esto va a ser tan rápido que vais a flipar.
Ponéis en una cazuela todos los ingredientes  incluido los caracoles escurridos. Llenáis de agua y lo dejáis en el fuego hasta que reduzca el agua. Y ya.
Remover un poco al principio para que entre la salsa en todos los caracoles pero luego ni tocar que lo único que vais a conseguir es romper las cascaras.
--La salsa está muy rica y los caracoles están llenos--. Me dice Jotas.
--es que empiezo con una salsa muy aguada que se mete fácilmente en los caracoles y luego se va reduciendo también dentro. —le desvelo el truco.
--y la salsa se te pega en los labios…--me comenta, juntando y separando los labios.
--es que le echo cabeza de jabalí, esto se me ocurrió viendo un programa de David de Jorge en el que hicieron cabeza de jabalí… viendo el proceso se me ocurrió, al final es como hacer unos caracoles con morros, orejas, careta… y una selección de especias y yerbas. Y todo lo pone la cabeza de jabalí. ademas cuanto más le pones la salsa sale más gelatinosa.